La gente desconoce el daño que produce un vapeador y, además, los empaques para su venta al público no contienen alguna advertencia, de acuerdo con la encuesta de Poligrama/El Heraldo de México.
A la pregunta de “¿usted sabe de qué están hechos los vapeadores o cigarros electrónicos?”, 6.4 por ciento de los encuestados respondió que sí y 93.6 por ciento dijo que no conoce.
También se preguntó a mil encuestados, a nivel nacional, “¿usted conoce a alguien que no consumía cigarros y ahora utiliza vapeadores?”, 16.2 por ciento contestó que sí y 83.8 por ciento que no conoce.
El siguiente cuestionamiento fue en el sentido de “¿qué considera que es más perjudicial para la salud: los vapeadores o los cigarros tradicionales?”, 19.3 por ciento respondió que los vapeadores y 80.7 por ciento dijo que los cigarros tradicionales.
Otro cuestionamiento fue “¿usted conoce a alguien que consuma vapeadores o cigarrillos electrónicos?”; 17.7 por ciento afirmó que sí y 82. 3 por ciento dijo que no conoce a nadie.
En el caso de si “¿usted consume vapeadores o cigarrillos electrónicos?”, 7.5 por ciento de los consultados respondieron que sí y 92.5 por ciento respondió que no los consume.
Para esta medición, se le preguntó vía telefónica a hombres y mujeres mayores de edad y se elaboró los días 26 y 27 de enero de 2024. Su nivel de confianza es del 95 por ciento y el margen de error del 3.10 por ciento.
Actualmente, el Gobierno de México ha llevado este tema al debate público, incluso en mayo de 2022, la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) declararon alerta sanitaria máxima por los riesgos a la salud que representan los vapeadores en todas sus modalidades.
Ante ello, informaron que, en colaboración con la Segob, diseñaron una estrategia para prevenir riesgos y fortalecer acciones de control sanitario a estos productos, prioridad para la autoridad federal.
De acuerdo con la Cofepris, la inhalación de un excipiente encontrado en dispositivos de vapeo denominado acetato de vitamina E constituye un riesgo alto para la salud al tratarse de una sustancia tóxica que puede ocasionar enfermedades respiratorias e incluso la muerte.
