La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dejó en claro que su Gobierno no caerá en provocaciones ante las protestas que mantienen desde el 15 de mayo los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo indicó que los titulares de las Secretarías de Gobernación (Segob), Educación Púlica (SEP) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) informaran sobre los avances en las negociaciones con los inconformes.
“Van a informar aparte la Segob, SEP y el director del ISSSTE sobre las propuestas que se les hicieron. Ellos están en asambleas para poder tomar en cuenta esta propuesta que se hizo. Ya lo informarán los secretarios”, indicó.
Ha sido difícil para la ciudadanía, pero nosotros no vamos a caer en ninguna provocación, de alguna represión, primero porque no creemos en ello y segundo porque sería lo que estuvieran esperando. Nosotros no vamos a caer en provocaciones”, sostuvo.
El conflicto entre el Gobierno de México y los maestros de la CNTE se intensificó esta semana con más bloqueos en varios puntos del país y la amenaza de continuar las movilizaciones hasta el domingo 1 de junio, cuando se realizará la primera elección judicial.
En la previa, los inconformes no aceptaron el nuevo plan que el Gobierno federal les presentó, e insistieron en dialogar directamente con la mandataria mexicana.
El Gobierno de México propuso, entre otros puntos, reducir la edad de retiro para mujeres, pero esta medida no ha sido suficiente para destrabar el diálogo. La CNTE informó que aún no ha definido sus siguientes pasos y que será durante una asamblea nocturna cuando se tomen decisiones.
Por ahora el plantón continúa y se prevé la llegada de más docentes en apoyo.
Desde la semana pasada, Sheinbaum Pardo ha rechazado dialogar con dicho sector del magisterio, tradicionalmente aliado izquierdista, alegando que ellos mismos rompieron el diálogo al agredir a un YouTube cuando, en un hecho sin precedentes, impidieron el acceso de los medios a la conferencia de prensa diaria de la mandataria el 21 de mayo.