Culiacán, Sin (RI Noticias).- El pasado 1 de junio, México fue testigo de un proceso electoral que, más allá de los resultados, evidenció una profunda desconfianza ciudadana hacia Morena. Declaró, César Emiliano Gerardo Lugo presidente del Partido Revolucionario Institucional en Sinaloa, calificó el evento como una “farsa electoral”, marcando un día desafortunado para el país.
Agregó, que el desinterés se reflejó en la baja participación y en la percepción de que la elección fue un capricho para Morena, con el objetivo de consolidar su control sobre el poder judicial.
“Desde el PRI Sinaloa señalamos que la gente ya despertó, que la gente al no ir a votar, al no ir a elegir, o al no ser partícipe de este de este montaje, prácticamente está rechazando al gobierno de morena, a sus acciones y a sus montajes”.
La jornada, que representó un gasto de 7 mil millones de pesos, se desarrolló en un ambiente de apatía y desconocimiento hacia los candidatos, lo que para muchos subraya el rechazo a la agenda de un partido que, de acuerdo con los críticos, privilegia sus intereses por encima de las necesidades reales de la población, acotó el líder estatal.
Las irregularidades denunciadas por el PRI Sinaloa, implica evidencias de acarreo de votantes y manipulación, que pintan un panorama aún más sombrío. Se habla de acarreo de gente hasta en doble rodado y de personas induciendo por quien ibas a votar en un proceso que debería ser libre y secreto. Señaló, casos como el de un funcionario en Rosario que presuntamente embolsó todas las boletas son señalados como un descaro y un montaje.
Dijo, que el costo de esta “elección de caprichos” es inaceptable, especialmente cuando se compara con las urgencias que vive el país. El líder del PRI en Sinaloa recordó que “hospitales están inundados” y que la gente debe “vender sus bienes para poder comprar medicamentos” ante la falta de atención médica gratuita.
Este contraste entre el derroche en procesos electorales cuestionables y las carencias en servicios básicos es un factor clave en el creciente desencanto de la ciudadanía, concluyó.