Durante una reciente emisión del pódcast Parejas Disparejas, Marcela Mistral sorprendió al revelar que su esposo, Poncho de Nigris, la presionó para dar a luz por cesárea. El comentario generó una ola de reacciones en redes sociales, donde usuarios señalaron posibles señales de violencia obstétrica.
Polémica durante su reencuentro con Karely Ruiz
La declaración ocurrió mientras Mistral conversaba con Karely Ruiz, influencer con quien protagonizó una fuerte discusión en el reality Mitad y Mitad. Años después de aquella disputa, ambas coincidieron en el pódcast junto con Poncho, donde hablaron de sus experiencias como madres.
Karely compartió que su parto fue natural, lo que llevó a Marcela a recordar el suyo. “¿Tú tuviste parto natural o cesárea? Yo cesárea. ¿Quién dijo que tuviera cesárea? ¿Quién me obligó a que tuviera cesárea? Tú. Yo estaba chiquilla, verde e indefensa, inocente, y tú me dijiste: ‘Cesárea, cesárea’”, señaló, apuntando directamente a De Nigris.
El también ex participante de La Casa de los Famosos respondió con visible incomodidad. Justificó su postura diciendo que quería evitar que “se desgarrara algo”, pero luego trató de desviar la conversación hacia otro tema. Su reacción nerviosa no pasó desapercibida para los seguidores del programa, quienes lo criticaron en redes sociales por haber influido en una decisión médica que, según Marcela, no fue completamente suya.
¿Violencia obstétrica?
Las declaraciones reavivaron el debate sobre la violencia obstétrica, una forma de maltrato hacia las mujeres durante el embarazo, parto o posparto. Este tipo de violencia se presenta cuando se limita la autonomía de la mujer, se le niega información o se le impone un procedimiento médico sin su consentimiento pleno.
Entre los actos considerados violencia obstétrica se encuentra realizar una cesárea innecesaria, cuando existen condiciones para un parto natural, sin contar con el consentimiento informado de la paciente.
En México, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y tratados internacionales como la Convención de Belém do Pará y la CEDAW reconocen y condenan estas prácticas. Obligar a una mujer a un procedimiento quirúrgico sin su aprobación no solo vulnera sus derechos, también representa una forma de control sobre su cuerpo.
Aunque Marcela Mistral no profundizó en las consecuencias emocionales de aquella decisión, su testimonio abrió una conversación en la que el eje central fue el respeto a la voluntad de las mujeres en el ámbito médico, especialmente durante procesos tan delicados como el parto.
