La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó en claro que no está de acuerdo con la censura, tras dar su opinión sobre la ley contra el ciberasedio aprobada en Puebla.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo sostuvo que siempre está a favor de la libertad de expresión.
“El gobernador ya abrió un parlamento para discutirlo, pero nosotros estamos en contra de la censura”, manifestó.
Nuestra posición es siempre en contra de la censura y a favor de la libertad de expresión siempre, no vamos a estar de acuerdo con un artículo que promueva la censura”, afirmó.
El Periódico Oficial de Puebla publicó el 13 de junio la reforma al Código Penal estatal en materia de ciberseguridad, que ha ocasionado un torbellino de críticas y preocupaciones entre activistas y periodistas.
Dicha legislación crea el delito de ciberasedio, estableciendo que “quien, a través de la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital insulte, injurie, ofenda, agravie o veje a otra persona, con la insistencia necesaria para causarle un daño o menoscabo en su integridad física o emociona”.
Lo anterior establece penas de cárcel que van desde los once meses a los tres años de cárcel.
Artículo 19 y la Red de Periodistas de Puebla dejaron en claro que la reforma es un riesgo para la libertad de expresión,
“Los delitos que buscan incorporar incumplen principios de derechos humanos y libertad de expresión, violentan el principio de taxatividad en materia penal, y en su elaboración no han incorporado el expertise técnico de especialistas. Debido a estos factores, los delitos pueden ser utilizados contra la ciudadanía de manera arbitraria, particularmente personas periodistas y medios de comunicación”, indicaron.
“En ese sentido, se recuerda a las y los legisladores que la libertad de expresión incluye discursos que pueden ‘ofender, insultar’. La Corte Interamericana de Derechos Humanos resaltando algunos de los rasgos sobresalientes de la libertad de expresión, sobre todo su doble dimensión individual y colectiva, y su función democrática, establece que ‘este derecho protege tanto la información que resulta favorable, indiferente o inofensiva, como aquella que resulta chocante, inquietante u ofensiva para el Estado o la sociedad’”, sostuvieron en su posicionamiento.