El periodista Carlos Loret de Mola denunció, el pasado miércoles en su programa noticioso en el medio Latinus, que desde hace una semana ha sido acosado, tanto él como su equipo de trabajo, por personas afines al Gobierno Federal, al mando de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El comunicador aseguró que el miércoles, Sheinbaum había puesto su firma en lo que ha sido una semana de acoso personal incesante del régimen contra el equipo de Latinus y contra él.
“Hoy se cumple una semana de que el gobierno de Claudia Sheinbaum empezó a orquestar una campaña de ataque y hostigamiento, a partir de nuestra cobertura en Los Ángeles”.
Aseguró que primero enviaron a youtuberos y propagandistas a insultarlo y a hostigarlo, y a tratar de interrumpir el trabajo de él y a su equipo, mientras grababan en las calles de Los Ángeles, en California. Sobre este suceso hay un video, mismo que circula en redes sociales, en el que se escucha a un sujeto agredir verbarlmente al periodista y al equipo de Latinus.
“En síntesis, a provocar al equipo de Latinus. Se quedaron, literalmente, a unos centímetros de la agresión física, porque eso es lo que sigue, esto no había sucedido ni en los peores tiempos de López Obrador, ah, pero estos son los que dicen que ellos no incitan a la violencia, estos son los que dicen que respetan la libertad de expresión”.
Habló sobre el tema de que empezó a circular la versión de que todo era un montaje, y que él había fingido que había gases lacrimógenos y que no estaba en el lugar de los hechos. Esto, referente a la cápsula de El detector de mentiras presentado el pasado miércoles en la conferencia de prensa matutina, donde se acusó que el periodista fue grabado presuntamente en un lugar en el que había protestas, pero se acusó que era falso.
“Le presentamos las imágenes, las hemos divulgado ampliamente, con granadas aturdidoras explotándonos a unos metros, nosotros agachados, fundamentalmente, porque no traíamos equipo de protección y no queríamos que nos pegara una bala de goma. Los gases lacrimógenos hacían toser a todo el equipo y a todos los que estaban a nuestro alrededor, bueno, incluso el sujeto de la 4T que mandaron a acosarnos y a insultarnos, tenía tapada la boca por los gases lacrimógenos”, asegura Loret de Mola.
Dijo que era lamentable que la presidenta Claudia Sheinbaum estaba aplaudiendo las cosas que inventaban y cómo los insultaban a él y a su equipo de trabajo.
Aclaró que “las mentiras del gobierno son un descaro”, y señaló que el acoso personal debería darle vergüenza a la presidenta, pero toda esa operación de hostigamiento contra Latinus y contra él es proyectada y festejada por la presidenta en la conferencia de prensa mañanera, “como para dejar muy clara su firma: ‘sí, fui yo, ¿y qué?’, porque bastaría una palabra, una palabra de la presidenta para que todo esto se acabara he, pero no, lo que tenemos es una presidenta que se siente Reina, una monarca que se muestra complacida porque los bufones de su corte atacaron y acosaron a uno de los pocos, poquísimos medios de comunicación que todavía critican al régimen y exhiben sus escándalos”.
Dijo que ni él ni su equipo de trabajo han insultado a Sheinbaum, pues no lo necesitan, ya que los cuestionamientos que hacen a su gobierno están documentados, nunca se ha mandado a nadie para que la increpe en sus recorridos, y aseguró que, para ellos, esto no es personal, es su trabajo como periodistas.
“Si hay un escándalo de corrupción, si hay un escándalo de fraude, oiga, es nuestro deber revelarlo, pero la presidenta no nos aguanta, y eso que la presidenta lo tiene todo: el Poder Ejecutivo, el Congreso, el Poder Judicial, la Fiscalía, la UIF, el SAT, el Ejército, la Guardia Nacional, el INE, casi todas las gubernaturas, nueve billones de presupuesto, la inmensa mayoría de los medios de comunicación, y sin embargo, la que se siente reina no soporta a Latinus, la monarca no soporta una plataforma de internet”.
Dijo que era un orgullo ser tan incómodos a un régimen al que todo el mundo democrático considera que está caminando al autoritarismo y a la dictadura.
“A pesar de sus acosos, nosotros vamos a seguir ejerciendo la libertad de expresión al costo que sea, si ya aguantamos seis años al jefe”, concluyó.
