azatlán, Sinaloa (RI Noticias).- La anarquía en la expedición de permisos de construcción en Mazatlán se ha convertido en una preocupación primordial para diversos sectores de la sociedad, incluyendo al Partido Acción Nacional (PAN). Evaristo Corrales, presidente del PAN en Mazatlán, hizo un enérgico llamado a las autoridades municipales para que pongan orden en la regulación de los permisos de construcción para el gremio inmobiliario.
Añadió, que esta situación se agrava con la reciente aprobación, de forma expedita y sin discusión, de dos reformas clave que, si bien buscan recaudar ingresos, parecen ignorar el impacto en la infraestructura y los servicios públicos de la ciudad.
“Se aprobaron dos reformas o dos iniciativas de reforma en el cabildo de Mazatlán. La primera que tiene que ver con la Reforma al artículo 57 de la Ley de Hacienda Municipal, que tiene que ver con el cobro de derechos en materia de construcción, concretamente a los desarrolladores inmobiliarios principalmente porque lleva nombre y apellido esa reforma, a los constructores de torres en condominio. Y al día siguiente se aprueba la reforma al reglamento de construcción de Mazatlán, igual, sin discusión alguna y de fast track”.
Estas reformas otorgan a los constructores la posibilidad de flexibilizar el uso de suelo, el conocido Coeficiente de Utilización del Suelo (CUS), permitiéndoles añadir más pisos a sus construcciones si están dispuestos a pagar por ello. Sin embargo, en estas modificaciones no se vislumbran acciones encaminadas a mitigar los efectos negativos en los servicios públicos, como los constantes apagones y la escasez de agua potable, enfatizó Evaristo Corrales.
Finalmente, dijo que el crecimiento exponencial de Mazatlán en los últimos años ha puesto al límite la infraestructura de servicios públicos. La red de agua potable, drenaje y alcantarillado lleva años sin recibir la inversión necesaria, lo que se traduce en fugas de agua y escurrimientos de aguas negras que se observan a diario en las calles, afectando la calidad de vida de los habitantes y a pesar de esta evidente problemática, las autoridades municipales continúan otorgando permisos de construcción sin una planificación que garantice la expansión y el mantenimiento adecuado de los servicios existentes.