Jorge Romero Herrera, líder del Partido Acción Nacional (PAN) encendió el debate tras expresar su oposición a la reciente iniciativa por la Ley de la Guardia Nacional (GN), propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Como representante del movimiento blanquiazul, Herrera reiteró que la bancada votará en contra de la implementación de esta norma. Argumentó que su postura responde a la defensa de la Constitución, las libertades y el equilibrio de poderes, además de señalar que la iniciativa solo ‘consolidará la militarización’ de manera institucional.
Recientemente, la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la iniciativa para crear la nueva Ley de la Guardia Nacional (GN) y reformar varias leyes secundarias, lo anterior con la finalidad de oficializar la incorporación del organismo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El dictamen forma parte de un proceso de armonización jurídica derivado de la reforma constitucional aprobada el 30 de septiembre de 2024.
Ley GN: PAN expone presuntos riesgos
A través de sus redes sociales, el panista alertó que la nueva Ley de la Guardia Nacional, junto con las reformas vinculadas, representan un riesgo significativo para el modelo constitucional de seguridad pública en México, lo cual determinó, establecerá una militarización completa de una corporación que debe preservar su carácter civil, profesional y estar bajo controles democráticos.
“Desde Acción Nacional votaremos en contra porque convierte a una fuerza civil en un brazo armado permanente bajo el control total de la Sedena”, apuntó.
Romero Herrera afirmó que la iniciativa recupera disposiciones previamente declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte, tales como: las operaciones encubiertas, la vigilancia masiva sin autorización judicial y la geolocalización en tiempo real sin medidas de protección. Dichas medidas, señaló que, vulneraran el derecho a la privacidad y la presunción de inocencia.
“Lo que el Gobierno llama “armonización legislativa” es, en realidad, la consolidación de un modelo autoritario, sin rendición de cuentas ni control democrático sobre el uso de la fuerza pública”, apuntó.
El panista destacó que, extender la jurisdicción militar a funciones propias de tareas civiles prevé una violación a los principios establecidos en la Constitución, además, contradice los estándares y precedentes internacionales en la materia. El partido reiteró su compromiso con la defensa de la Carta Magna, de las libertades y del equilibrio de poderes como pilares fundamentales de la democracia.
“Ampliar la jurisdicción militar a tareas civiles contradice la Constitución y los precedentes internacionales. No podemos permitir que la disciplina castrense sustituya el carácter civil de la Guardia Nacional”, comentó.
Además, señaló que el control parlamentario contemplado en la iniciativa es puramente simbólico, ya que carece de herramientas efectivas para supervisar operativos, detener abusos o monitorear el despliegue de la fuerza. “No vamos a permitir que, bajo el pretexto de seguridad, se imponga un modelo autoritario que pone en riesgo la democracia de las y los mexicanos”.
