Pocas personas se detienen a preguntarlo, pero la respuesta está en la historia de la escritura mecánica. Aunque parecería más lógico que el teclado estuviera en orden alfabético, el diseño que hoy usamos, conocido como QWERTY, tiene un origen ligado a problemas técnicos del siglo XIX.
El nacimiento del teclado mecánico
La disposición QWERTY fue desarrollada por Christopher Latham Sholes, inventor de la primera máquina de escribir comercialmente exitosa.
A mediados de 1860, Sholes trabajaba en un prototipo de máquina de escribir y, en un inicio, sí usó una disposición alfabética de teclas. Sin embargo, esto causaba problemas mecánicos.
Las primeras máquinas de escribir usaban brazos metálicos con letras en sus extremos.
Cuando el usuario presionaba dos teclas seguidas que estaban muy cerca en el teclado y que eran frecuentemente utilizadas juntas (como “T” y “H”), los brazos chocaban y se trababan. Para resolver esto, Sholes ideó una manera de separar físicamente las letras más usadas.
Así nació QWERTY: una disposición pensada para reducir los atascos de las teclas en las máquinas mecánicas, no para hacer la escritura más intuitiva o rápida.
¿Qué significa ‘QWERTY’?
El nombre del diseño proviene de las primeras seis letras de la fila superior izquierda del teclado: Q, W, E, R, T y Y.
Este patrón no tiene un significado en sí, pero se volvió el distintivo del diseño que hoy sigue dominando los dispositivos modernos.
La popularización gracias a Remington
Aunque Sholes patentó su máquina de escribir en 1868, no fue hasta que vendió los derechos a la empresa Remington que su invento se masificó. En 1873, la Remington & Sons fabricó el modelo “Remington No. 1” con el teclado QWERTY.
Este diseño se mantuvo en las versiones posteriores y, gracias a su adopción en las oficinas, sistemas de telégrafo y más tarde en las primeras computadoras, QWERTY se convirtió en el estándar mundial.
Su adopción temprana creó un efecto de “camino dependiente”: una vez que muchas personas aprendieron a usar ese teclado, cambiarlo se volvió inconveniente.
¿Existen otros diseños de teclado?
Sí. A lo largo de los años se han propuesto muchas alternativas al QWERTY. Una de las más conocidas es el teclado Dvorak, diseñado en 1936 por August Dvorak.
Este teclado organiza las teclas de manera que las letras más usadas estén al alcance de los dedos principales, supuestamente para aumentar la velocidad y reducir el esfuerzo al escribir.
A pesar de sus ventajas teóricas, el Dvorak no ha reemplazado al QWERTY, debido a la resistencia al cambio, el costo de capacitar a usuarios y la necesidad de mantener compatibilidad con sistemas existentes.
¿Y en otros idiomas?
El diseño QWERTY también se ha adaptado a diferentes idiomas. Por ejemplo:
- En Francia, el teclado AZERTY es el más común.
- En Alemania, se usa QWERTZ.
En países hispanohablantes, se emplea una versión de QWERTY con la tecla “Ñ” incorporada.
Aunque las disposiciones cambian ligeramente, todas tienen su origen en el QWERTY original de Sholes.
Un legado mecánico en la era digital
Hoy en día, ya no hay riesgo de que los “brazos” de las letras se atoren al escribir en una computadora o un celular.
Aun así, el diseño QWERTY se ha mantenido por más de 150 años. Su permanencia refleja cómo ciertas tecnologías, por conveniencia o adopción masiva, persisten incluso después de que desaparecen las razones técnicas que les dieron origen.