Durante el tercer foro coordinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso la deducibilidad del 100% de las prestaciones laborales, así como revisar los esquemas del ISR con el fin de evitar afectaciones al sector empresarial.
“Para incentivar el cambio hacia una jornada reducida sin afectar el ingreso neto de las y los trabajadores ni sobrecargar a las empresas, proponemos dos medidas complementarias: la deducibilidad al 100 por ciento de las prestaciones laborales y una revisión de los esquemas del ISR y el subsidio al empleo”, señaló la Coparmex.
El presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Diego Corsío Barto, indicó que hay trabajadores que rebasan las 40 horas de trabajo semanales, ya que dentro de la Asociación hay cadenas comerciales en las que se ofrecen servicios las 24 horas del día durante los siete días a la semana.
Destacó que, de reducir la jornada laboral a 40 horas, implicaría la contratación de 14.7% más empleados para que sus operaciones no se vieran afectadas; sin embargo, también se enfrentarían a otro reto, que no haya suficiente talento. Cuestionó qué se haría en el caso de personal que se requiere para la distribución, almacenaje, logística y choferes si hay “escasez a nivel nacional“.
¿Qué proponen los representantes del sector agropecuario?
El vicepresidente de Bienestar Laboral del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Pablo Molina Baranzini, señaló que apoyan la propuesta de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de revisar la tabla de ISR que se aplica a las horas extras, para que el beneficio de esas horas favorezca principalmente a los trabajadores y no se pierdan “entre impuestos”.
Se propone la reducción gradual, empezando con una hora en 2026, para que las empresas tengan la oportunidad de realizar inversiones en materia de tecnología y procesos que les permitan elevar la productividad, y para que la reducción de horas no impacte en la competitividad ni el empleo formal.
También se señaló la importancia de que haya una “extensión y mejora del decreto de beneficios fiscales para patrones del campo y trabajadores eventuales”, lo que ha sido importante para la formalidad laboral.
“Necesitamos fortalecerlo como instrumento para amortiguar los costos iniciales de la reforma y evitar que las empresas caigan en la informalidad”, destacó.