Mazatlán, Sin (RI Noticias).– A partir de este martes 1 de julio, el Gobierno de México comenzó a cobrar 5 dólares por cada turista extranjero que arribe al país en crucero, a través del llamado Derecho de No Residente (DNR), una medida que por primera vez se aplica a este segmento turístico y que ya ha generado reacciones en la industria.
Aunque inicialmente se propuso un cobro de 42 dólares, tras varias mesas de trabajo entre representantes del sector naviero y autoridades federales, el monto fue reducido a cinco dólares. En esas negociaciones participaron figuras clave como Michele Paige, de la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe, así como representantes de Carnival, Norwegian Cruise Line, Royal Caribbean Group y Arturo Musi Ganem, presidente de la AMEPACT.
El nuevo cobro busca igualar las condiciones fiscales con los turistas que ingresan vía aérea, quienes ya pagan este derecho. Según el decreto, el objetivo es promover una contribución equitativa sin frenar el crecimiento del turismo de cruceros en el país.
Para evitar un impacto abrupto en la industria, el decreto contempla un estímulo fiscal escalonado que irá disminuyendo gradualmente hasta septiembre de 2030, con reglas específicas para los cruceros que ingresen más de una vez a territorio nacional en una misma travesía.
Este nuevo impuesto se había publicado desde diciembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación, pero con una prórroga que permitió su entrada en vigor hasta ahora. Algunas navieras mostraron resistencia en su momento, con ajustes en sus rutas, aunque hasta el momento no se ha reportado una afectación significativa en la programación de arribos.