Este 14 y 15 de julio se llevó a cabo en la Universidad Pontificia de México el “Taller para el fortalecimiento de capacidades de negociación en sacerdotes y agentes“.
Dicho taller tiene el objetivo de dotar de herramientas a sacerdotes y otros agentes pastorales para dialogar con integrantes del crimen organizado.
Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, dejó en claro que con este tipo de cursos se busca encontrar caminos en la Iglesia católica para colaborar en el tema de la construcción de la paz en el país, tema que calificó de “urgente” para el país.
“Desgraciadamente todas las situaciones de violencia, los asesinatos, los enfrentamientos, las diferentes manifestaciones de agresión se ven como algo pasajero y como si fuéramos alarmistas por mencionarlo. Estamos tratando de entrenarlos y capacitarlos para poder tener alternativas de un modelo de diálogo que nos acerque a nosotros quienes queremos construir la paz y a quienes generan la violencia”, expuso en entrevista.
Unos 40 sacerdotes y 30 laicos provenientes de Acapulco, Guerrero, Guadalajara, Jalisco y Morelia, Michoacán participaron en este taller para entablar un diálogo con grupos criminales.
En este curso se pretende crear modelos de integración entre autoridades civiles (federal, estatal y municipal), religiosas y grupos de la sociedad civil para lograr para contrarrestar la violencia que actualmente impera en México.
“La parte primera es sentarnos a hablar entre nosotros, mientras no nos sentamos con las autoridades federales, la presidenta de la República, la Secretaría de gobernación, y lo podamos hacer a nivel nacional, estatal y de los municipios, mientras no hagamos esto no va a ser posible encontrar alguna alternativa con el crimen organizado”, sostuvo.
“El tema es poder dialogar, tener esquemas de diálogo que nos ayuden, a dejar nuestras posturas y nuestras descalificaciones”, puntualizó.
“El tema es aparte en la voluntad muy fuerte inicial, y después buscar las alternativas de diálogo, no es fácil”, recalcó.
El taller fue organizado por el Instituto para la Paz, Diálogo Nacional por la Paz, la Comisión Episcopal de Pastoral Social, la Dimensión Fe y Compromiso Social, la Universidad Pontificia de México y el Centro Lindavista.
“Lo que podamos proponer y plantear, si logramos el diálogo y logramos hacer iniciativas y acciones precisas para el bien de la sociedad y de nuestra feligresía eso va a ser siempre un aporte importante y significativo para la construcción de la paz”, declaró
Resulta muy fuerte hablar de narco diálogo, pero es el poder encontrar modelos de diálogo que nos ayuden a transformar esa violencia y esa agresión que tenemos en la sociedad en caminos de construcción de paz”, argumentó.
“No es nada sencillo, pero creo que en este momento es una urgencia que lo podamos hacer en nuestro país”, puntualizó.