Un video viral que muestra a la niña Anyelin durante su ceremonia de clausura ha desatado indignación, al ser blanco de burlas en redes sociales. Familiares han salido a defenderla, recordando el verdadero significado de ese día.
En medio de la temporada de graduaciones escolares, un video de TikTok ha generado una fuerte polémica en México. En él aparece una niña de 11 años identificada como Anyelin, quien asistió a su ceremonia de clausura de primaria con un vestido color vino, peinado elaborado y maquillaje que causó controversia entre miles de usuarios. Lejos de celebrar su logro académico —un promedio general de 9.9—, la menor fue objeto de burlas crueles por su apariencia.
Entre los comentarios más frecuentes se le adjudican apodos ofensivos, comparaciones con personajes ficticios y críticas a su atuendo, su sonrisa y el maquillaje. Sin embargo, la reacción en redes no solo ha sido negativa. Un importante sector de internautas ha alzado la voz en su defensa, incluyendo a sus propios familiares.
Samuel Hidalgo, hermano de Anyelin, publicó un emotivo mensaje en Facebook donde contextualizó la situación emocional de su hermana aquel día. “Muchos han criticado su vestido, su maquillaje, su sonrisa… sin saber cuánto significaba ese día para ella. Llevaba tres días con gripe, amaneció con fiebre y, sinceramente, no quería asistir. Pero ya todo estaba preparado”, escribió.
Samuel enfatizó que, más allá de la estética, lo importante era la fuerza y la ilusión con la que su hermana vivió su graduación. “Duele ver cómo algunos olvidan que detrás de un video hay una niña con ilusiones, con sueños, con emociones reales. A quienes han elegido la burla, les recordamos que ella es más fuerte de lo que creen, y está rodeada de amor, respeto y orgullo por lo que ha logrado”, agregó.
A esta postura se sumó Carlos Sosa, cuñado de Anyelin y padrino del maquillaje que la menor lució ese día. Con más de 126 mil seguidores en TikTok, Sosa defendió con firmeza el trabajo que realizó y explicó que se trataba de un gesto especial para una fecha significativa.
“Mi intención fue hacerla sentir segura, bonita y feliz. Verla emocionada fue todo para mí. No esperaba que la gente reaccionara con tanta crueldad. Es solo una niña”, comentó en un video donde mostró imágenes del proceso de arreglo.
La viralización del caso ha abierto nuevamente el debate sobre el impacto del acoso digital hacia menores de edad, el rol de los adultos en redes sociales y la necesidad de promover empatía en lugar de juicios rápidos basados en apariencias.
Anyelin, por su parte, sigue recibiendo muestras de cariño y apoyo. Aunque el video fue pensado como un recuerdo alegre, terminó visibilizando la importancia de cuidar lo que se comenta en plataformas públicas.
