Roger Christian, diseñador de arte de la trilogía original de Star Wars, y una de las mentes clave detrás del universo visual de esta franquicia, reveló cuál fue su inspiración para crear el icónico sable de luz.
En entrevista para Excélsior, Roger Christian, director de Arte inglés, decorador de “Star Wars: Episodio IV Una Nueva Esperanza”, habló sobre todas las circunstancias de producción que rodearon la primera película de la saga, los retos y la inspiración que lo llevaron a ser el responsable de lo que hoy visualmente reconocemos como Star Wars.
Roger Christian dijo que su inspiración provino de una combinación de influencias del cine y literarias que marcaron su vida: el cine de Akira Kurosawa, los samuráis, la leyenda del Rey Arturo y su espada Excalibur, y su pasión por la ciencia ficción clásica.
“Sabía que cada samurái elegía un forjador especial para su espada. Cuando leí el guion y vi que había un sable de luz, pensé: ‘Esto va a ser el ícono de Star Wars… si podemos hacerlo funcionar’”.
Para crear el sable de luz, Christian no tuvo a su disposición grandes presupuestos. Usó piezas recicladas y desechos de tecnología que encontró en estudios y ferreterías.
El resultado fue una mezcla perfecta entre lo artesanal y lo mitológico, que dotó al sable de luz de un aura especial desde su primera aparición en pantalla.