Natanael Cano, uno de los máximos exponentes de los corridos tumbados, enfrenta actualmente una prohibición de entrada a Estados Unidos tras la cancelación de sus visas de trabajo y de turista. Aunque su música goza de gran éxito entre los oyentes estadounidenses, el cantante no puede realizar presentaciones en ese país debido a estas restricciones migratorias.
La situación ha desatado polémica en torno a los permisos migratorios de artistas del regional mexicano, un tema que ha cobrado notoriedad recientemente.
De acuerdo con el periodista Javier Ceriani, además de investigaciones por presuntos vínculos de algunos músicos con actividades ilícitas, las autoridades han detectado inconsistencias en las solicitudes de visa, entre ellas la de Cano.
Según información difundida por Ceriani en su canal de YouTube, Cano habría ingresado a Estados Unidos durante dos años con una visa religiosa, un permiso que primero fue tramitado por una empresa externa y más tarde por su sello discográfico, CT Récords. Sin embargo, las autoridades migratorias descubrieron que el cantante no pertenecía a ninguna organización religiosa, razón por la cual decidieron anular la visa.
Ceriani añadió: “En la tercera renovación, que es cuando las autoridades estadounidenses revisan con mayor detalle, se dieron cuenta de que Natanael Cano no es un cantante religioso y que estaba generando ingresos en el país. Por eso, le cancelaron la visa por presunto fraude.”
Actualmente, Cano podría enfrentar un procedimiento legal por la supuesta falsificación o uso indebido de documentación oficial, aunque hasta ahora ni su equipo ni las autoridades han emitido un comunicado oficial sobre sanciones formales.
Algunas versiones en redes sociales también sugieren que el veto podría estar relacionado con problemas que el artista habría tenido con las autoridades durante la pandemia, así como con procesos legales pendientes en México que podrían estar limitando su movilidad internacional.
Ceriani incluso señaló que Cano suena con fuerza en la radio angelina, gracias según él a pagos que también estarían bajo investigación por parte de la DEA y otras agencias estadounidenses.
Pese a los obstáculos legales, Natanael Cano continúa siendo una figura influyente del género, aunque su situación migratoria lo mantiene, por ahora, alejado de sus seguidores en Estados Unidos.