Mazatlán, Sin. (RI Noticias).- La reforma laboral de 2021 en México, que reguló el esquema de subcontratación u “outsourcing”, ha provocado una “disminución significativa” del personal bajo esta modalidad, de acuerdo a los Censos Económicos 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los datos revelan que el número de trabajadores con una plaza laboral bajo subcontratación se desplomó un 89.4% en 2023 en comparación con 2018. Este cambio marca un hito, ya que antes de la reforma, la tercerización del empleo mostraba un crecimiento constante, pasando del 11.6% en 2008 al 15.2% en 2018 del personal ocupado.
Este drástico descenso se explica por la integración de los trabajadores subcontratados directamente a las nóminas de las empresas para las que prestaban sus servicios. El personal remunerado, es decir, los empleados contratados directamente por la razón social de la empresa, aumentó del 59.9% en 2018 al 73.7% en 2023. El INEGI destacó que la reforma tuvo un “impacto significativo, reduciendo los servicios ofrecidos por las empresas del sector” de subcontratación.
Previo a los cambios impulsados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la subcontratación era una práctica que no solo registraba a los trabajadores con salarios inferiores a los reales ante el IMSS, sino que también representaba una forma de evasión fiscal para muchas empresas. Datos oficiales indicaban que antes de 2021, el 83% de las empresas en el país utilizaban este esquema laboral, y el 75% de las personas reportadas ante el IMSS eran registradas con salarios más bajos y en actividades diferentes a las que realmente desempeñaban.
En términos de cifras concretas, el personal suministrado por otra razón social, desde el enfoque de demanda, pasó de 4 millones 128 mil trabajadores en 2018 a solo 438 mil 909 en 2023. De manera similar, desde el enfoque de oferta (empresas de servicios de empleo), las personas empleadas bajo este esquema se redujeron de 1 millón 376 mil en 2018 a 131 mil en 2023, lo que representa una disminución del 90.5%.
Es importante señalar que la reforma laboral de 2021 no prohíbe por completo la subcontratación, sino que establece criterios claros sobre qué actividades pueden ser tercerizadas y cuáles no. Si bien la subcontratación formal ha disminuido drásticamente, el INEGI también reportó un aumento en la informalidad en otros sectores económicos entre 2018 y 2023, especialmente en comercio y servicios.