El creador de contenido sinaloense Marcos Eduardo Castro Cárdenas, mejor conocido como Markitos Toys, rompió el silencio este fin de semana luego de que su nombre fuera relacionado con una presunta investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por posibles nexos con esquemas de lavado de dinero vinculados al crimen organizado.
A través de una historia publicada en su cuenta oficial de Instagram, el influencer negó cualquier relación con actividades ilícitas y enfatizó que sus recursos económicos han sido utilizados, según sus palabras, para brindar apoyo a personas necesitadas.
“Ánimo, tiempo al tiempo. Jamás he lavado dinero para nadie. Lo que sí he hecho con mi dinero es apoyar a quien más lo necesita, y lo hago por gusto, no por quedar bien con nadie”, escribió.
Acusan a Markitos Toys de lavado de dinero
Los señalamientos surgieron tras un reportaje del periodista Óscar Balderas, difundido por Milenio y replicado por otros medios como Infobae, donde se señala que al menos 64 influencers estarían bajo observación de la UIF por su posible participación en mecanismos financieros relacionados con grupos delictivos como Los Chapitos y La Mayiza, que operan en el estado de Sinaloa.
Según dicho informe, las autoridades detectaron patrones de crecimiento inusual en redes sociales como YouTube, Instagram y Facebook. Estos indicadores, que van desde un alto volumen de ingresos hasta un alcance desproporcionado en interacciones, podrían estar siendo manipulados con herramientas como bots, granjas de clics y donaciones irregulares.
El modelo que se investiga sugiere que organizaciones delictivas identifican perfiles con alto potencial de influencia digital, inflan su alcance mediante recursos técnicos y económicos, y posteriormente reciben parte de las ganancias generadas por publicidad y otros ingresos digitales. Las alertas también incluyen rifas sin autorización, contratos con empresas inexistentes y movimientos sospechosos en cuentas asociadas.
Markitos Toys es una figura destacada en el área digital del noroeste de México y, en diversas ocasiones, ha sido objeto de controversia por su cercanía con individuos presuntamente ligados al narcotráfico. Entre ellos, se ha mencionado su supuesta relación con Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, quien fue identificado como jefe de seguridad del grupo Los Chapitos.
