Mazatlán, Sin (RI Noticias).- El pasado 7 y 8 de agosto, Mazatlán registró lluvias de hasta 118 mm, las cuales provocaron fuertes inundaciones en distintas zonas de la ciudad. Debido a las precipitaciones la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (JUMAPAM) suspendió la producción de agua en la planta Miravalles, pues la calidad de vital líquido no era tan buena.
Al respecto y tras casi una semana de dichas lluvias, vecinos de colonias de la periferia de la ciudad denunciaron a este medio de comunicación que al día de hoy la calidad del agua potable sigue saliendo “chocolatosa”.
JUMAPAM asegura bajó la turbiedad en el agua
Al respecto, la JUMAPAM comentó que al bajar los niveles de turbiedad a los permitidos para su utilización en el proceso de potabilización de la Planta Miravalles, el pasado domingo comenzó a operar y, con ello, paulatinamente se comenzaron a cargar los tanques reguladores que se abastecen con la producción de dicha potabilizadora.
De acuerdo con el reporte de la Gerencia de Operación de Jumapam, el paro técnico impactó el abastecimiento de los tanques de Valles del Ejido, 5000 y Pacífico, así como el suministro de los fraccionamientos que están interconectados directamente al Acueducto Miravalles, como son los de Pradera Dorada, Hacienda El Seminario y los fraccionamientos que dependen de la interconexión en San Joaquín.
Cabe señalar que la paramunicipal dio a conocer que todos estos asentamientos empezarán a recibir el vital líquido progresivamente, conforme los tanques tomen nivel y se recarguen las líneas de distribución y, dependiendo de los niveles de consumo.
Por último, dijo que debido a los altos niveles de turbiedad que presentaba el aporte del Río Presidio, el cual ponía en riesgo el proceso aplicado en la planta y en consecuencia, estaría enviando “agua chocolatosa” a la ciudad.




