En una entrevista con el estratega financiero y creador de contenido, Moris Dieck, quien cuestionó cuál era la solución del problema de inseguridad en el país, el expresidente de México Vicente Fox Quesada dijo que su llamado era al “Chapulín Colorado”, para ver si ayudaba a resolver ese problema, y si no, a Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
Esto porque, dijo, el crimen organizado ya había “ganado la partida” a los mexicanos y que el mismo ya tenía control de buena parte, si no de la mayoría de las regiones en México.
“Se han vuelto poderosos, ya utilizan la Inteligencia Artificial, porque ya tienen bombas, cañones, tienen coches, tienen preparación intelectual, inclusive, hay buenos cerebros ahí”, aseguró.
Calificó el enfrentamiento entre el crimen organizado y el gobierno mexicano, como una “guerra frontal”, que a la mera hora hará pagar un costo grande, sin embargo, el premio y el beneficio era igual de grande y más.

Ejemplificó con el presidente argentino, Javier Milei, pues dijo que “de la nada logra ganar una campaña a los grandes partidos políticos, que llevaban años y años dominando la escena, particularmente el de Perón y Evita, y que luego lo hicieron los Kirchner, y luego la señora esta Kirchner, que está por ir a la cárcel, populismo puro”, y dentro de eso, señaló, aparece Milei con ideas radicales, que no cualquiera compra porque requiere de sacrificio.
“Ahí está, yo espero que él tenga éxito, porque él nos habrá mostrado que los que creemos en estos valores sí podemos enfrentar el opuesto, populismo, el foro de Sao Paulo, buen ejemplo que ojalá y nos dure y ojalá y nos dé soluciones como esperamos, porque lo demás, agarras Perú, agarras Colombia, agarras Centroamérica, agarras Chile mismo, que dejó de ser el país más virtuoso que tuvimos en América Latina, y curiosamente fue virtuoso porque le daba oportunidad de entrar al centro-derecha a un gobierno de cuatro años, luego el centro izquiera a un gobierno de cuatro años, y luego otra vez el centro derecha, el centro-derecha lo que tiene es la habilidad de generar riqueza, sus políticas económicas y demás son para generar riqueza, pero al final estrangula a los pobres, deja a los pobres atrás, entonces tiene que venir el otro a hacer esa corrección, el otro a distribuir lo que el régimen de centro-derecha no quiso distribuir, entonces, pues sí hay soluciones, pero a veces yo siento la impotencia fatal de si tendremos un líder que enfrente a esta mafia, y no está fácil, porque no solo premian al que quieren tener en control, sino castigan al que se sale de la buchaca”, expuso Fox.
Dijo que había que pensar dos veces cuál era la fórmula y creía que primero había que tener una gran autoridad moral, democrática, donde se tiene el respaldo de la gente y ciudadanos, y donde se puede echar ese “trompo a la uña”.
Reconoció la lucha del expresidente Felipe Calderón, a la que calificó como “frontal” contra el crimen organizado, aunque resultó mal dicha estrategia.
“Necesitaría yo estar en ese papel ahorita, tendría yo que decidir cómo hacerle con el crimen organizado”, dijo el exmandatario.