El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) presentó el primer prototipo mexicano de automóvil impulsado con hidrógeno, un vehículo sustentable que no emite contaminantes.
El modelo, llamado Hidrobinisa, combina paneles solares, hidrógeno y baterías de ion litio. Su objetivo es convertirse en una opción limpia para recorridos cortos dentro de zonas urbanas, donde la contaminación y el tráfico afectan la calidad de vida.
“Lo atractivo de este vehículo es que el combustible es un gas que no tiene color, olor, ni sabor”, explicó Andrés Rodríguez Castellanos, investigador del Departamento de Química del Cinvestav.
¿Cómo funciona el auto de hidrógeno?
El Hidrobinisa cuenta con un sistema que aprovecha una reacción entre hidrógeno y oxígeno, similar al proceso de los paneles solares. El resultado es la generación de energía que carga una batería de litio.

Rodríguez Castellanos detalló:
Es 14 veces más ligero que el aire. Por lo tanto, es atractivo para ser utilizado en movilidad. Es un gas que podemos producir mediante el rompimiento de la molécula de agua de lluvia”.
La energía almacenada permite al auto alcanzar más de 30 kilómetros por hora y contar con hasta 100 minutos de autonomía. Esta capacidad lo hace ideal para traslados cortos en centros históricos, zonas hoteleras, parques, jardines o actividades comerciales y agrícolas.
Beneficios ambientales del Hidrobinisa
El prototipo también busca sustituir flotillas contaminantes como los moto-taxis.
Una de nuestras ideas es poder sustituir algunas flotillas de moto-taxis que hacen ruido, contaminan, y poner una flotilla con vehículos eléctricos con hidrógeno como el que nosotros estamos construyendo”, comentó Rodríguez Castellanos.
Por su parte, Omar Solorza Feria, profesor del Departamento de Química del Cinvestav, resaltó que este tipo de transporte significa un paso hacia ciudades más limpias:
Un transporte vehicular libre de contaminante […] hay manera de poder utilizarlo en una zona conurbada a una zona metropolitana, en un centro histórico, en un lugar conglomerado de gente”.
El académico añadió: “Lo que buscamos es cero emisiones contaminantes a la atmósfera, porque la contaminación que se registra en la actualidad está generando distintos daños a la salud, problemas de cáncer de piel, de pulmones, etcétera”.
¿Por qué México ya le apuesta a esta tecnología?
Las celdas de combustible de hidrógeno ya forman parte de la agenda en países desarrollados. Según Solorza, se proyecta que para 2030, uno de cada dos automóviles en el mercado mundial será eléctrico o tendrá celdas de combustible.
Debemos pensar que todos los países desarrollados ya están repuntando esta tecnología y nosotros tenemos que ser parte activa de este desarrollo, no estar como espectadores, sino como actores en ese desarrollo”, subrayó el experto.
En México, la contaminación del aire en grandes ciudades supera los límites recomendados por la OMS, lo que representa un riesgo para millones de personas. El Hidrobinisa busca ser una alternativa en medio de la crisis ambiental y energética.