Culiacán, Sin (RI Noticias).- Un grupo de enfermeras del hospital recientemente asignado como sede para la atención de pacientes con lesiones por arma de fuego alzó la voz para exigir respeto, seguridad y condiciones dignas de trabajo, luego de un incidente que generó confusión y preocupación entre el personal.
Con carteles y consignas, el personal de enfermería denunció los abusos y el abandono por parte de las autoridades y exigen que la ciudadanía conozca la realidad que enfrentan al trabajar en medio de una situación que no eligieron, poniendo en riesgo su integridad física y emocional.
Esto luego de que este miércoles una persona con vestida con bata blanca y cubrebocas logró ingresar al segundo piso. Aseguró ser practicante enviada por un médico. En un descuido, se acercó a uno de los pacientes y aparentemente intentó introducirles una sustancia.
Una enfermera reaccionó rápidamente y dio aviso a las fuerzas armadas, sin embargo, ella fue retenida y llevada a la fiscalía para que emitiera su declaración, causando indignación entre sus compañeras.
Desde hace dos semanas, el hospital fue asignado para atender a personas con heridas por arma de fuego.
Aunque esta decisión fue tomada por autoridades estatales y federales, el personal de salud asegura que no fue consultado ni preparado adecuadamente para enfrentar este tipo de situaciones.
Por su parte el director del hospital, jesús Ramón Figueroa, explicó que han trabajado en coordinación con las Fuerzas Armadas, Guardia Nacional y Seguridad Pública, haciendo su mejor esfuerzo para cumplir las indicaciones oficiales.
“Somos trabajadores de la salud, no somos jueces. Tenemos que atender a cualquier paciente que llegue, sin importar su situación legal”, expresó el director.
Asimismo, el director dejó en claro que la enfermera no fue detenida ni esposada.
Ante el riesgo constante, las enfermeras propusieron que los pacientes ingresados por lesiones de bala sean atendidos exclusivamente por personal médico militar, para evitar situaciones de peligro, no solo para los trabajadores, sino también para los demás pacientes y sus familiares.
Finalmente, las enfermeras subrayan que su lucha no es contra los pacientes, sino contra las condiciones de inseguridad y falta de respeto en su lugar de trabajo. Piden empatía, respaldo y atención por parte de las autoridades y de la sociedad.




