Una nueva iniciativa contra los deudores fiscales en el Congreso podría poner fin a las aspiraciones políticas de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas y uno de los hombres más ricos de México, quien ha dejado entrever su interés en competir por la presidencia en 2030.
Y es que esta propuesta de reforma busca que quienes tengan deudas fiscales no puedan aspirar a cargos públicos, lo que colocaría en entredicho su posible candidatura. El planteamiento fue presentado por Máximo Allende ante la Comisión Presidencial, dentro de las discusiones de la Reforma Electoral.

Su objetivo es que deudores fiscales y alimentarios sean declarados inelegibles para cualquier cargo de representación popular o en el Poder Judicial, es decir, desde algún escaño en el Legislativo hasta el máximo cargo que es el del titular del Ejecutivo federal.
“Propongo a esta Comisión que deudores alimentarios y deudores fiscales sean declarados inelegibles, es decir, que, dentro de los requisitos establecidos para ser presidente de la república o ministro de la suprema corte, se exija la opinión de cumplimientos fiscales emitida por el SAT, para que no se registren como candidatos, a menos que la deuda sea pagada”.
¿Busca Salinas Pliego ser presidente?
Como se mencionó, en las anteriores semanas, el propio empresario ha mantenido un discurso ambiguo sobre su futuro político. En una entrevista con Ramón Alberto Garza para el canal Código Magenta, dijo que no lo busca; no obstante, también insinuó que no vería con malos ojos tal propuesta.
“No es algo que yo esté buscando activamente, pero también al mismo tiempo digo: <Si no hacemos algo por el futuro de nuestro país, nuestros nietos, nuestros hijos, nuestros bisnietos nos van a reclamar>”.

Tal declaración, sumada al lanzamiento de su Movimiento Anticrimen y Anticorrupción (MAAC), ha despertado especulaciones sobre sus intenciones de colocarse como una carta fuerte de la oposición rumbo a 2030.
El movimiento, según ha expuesto Ricardo Salinas Pliego, busca combatir la corrupción y el crimen organizado, dos de los problemas más graves que enfrenta México; no obstante, críticos sostienen que su interés político responde más a la búsqueda de un blindaje personal que a un compromiso con la sociedad.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha sido una de las voces más críticas respecto al interés político del empresario. En la conferencia matutina del 3 de septiembre, advirtió que su verdadera motivación estaría relacionada con evitar el pago de impuestos.
“Yo creo que cualquiera que quiera postularse a un cargo de elección popular debe cumplir con sus obligaciones como ciudadano… Para presentarse ante la gente… ¿Y cuál es una de las obligaciones como ciudadano?… Pues pagar impuestos”.