Culiacán, Sin. (RI Noticias).- La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a través de su rector, el doctor Jesús Madueña Molina, reveló que la institución requiere más de 1,248 millones de pesos para poder finalizar el presente año fiscal sin incurrir en un nuevo endeudamiento. Esta cifra crítica fue el foco de una reunión crucial celebrada este miércoles con la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, donde se acordó una colaboración conjunta para superar la grave situación financiera que enfrenta la Casa Rosalina.
El encuentro, liderado por el diputado Manuel de Jesús Guerrero Verdugo, presidente de la Comisión, sirvió para que el rector Madueña Molina expusiera la compleja realidad de la UAS.
El rector señaló que la raíz del problema es un déficit estructural provocado por la inequidad en el subsidio federal. La UAS recibe apenas 60 mil pesos por estudiante, una cantidad significativamente inferior a la media nacional. Con el subsidio actual, y tras cubrir la nómina, la Universidad dispone de menos de 200 millones para operar sus 210 planteles que atienden a 170,495 estudiantes en todo el estado.
Un análisis técnico presentado por el exdiputado y exrector Víctor Antonio Corrales Burgueño respaldó esta visión, al calcular que si el subsidio por alumno se nivelara a la media nacional, la UAS obtendría aproximadamente 1,200 millones de pesos adicionales, una cantidad que casi iguala el déficit actual.
El Congreso del Estado, a través del diputado Guerrero Verdugo y del presidente de la Comisión de Hacienda, Ambrocio Chávez Chávez, manifestó la voluntad política de respaldar a la UAS, pero este apoyo está condicionado a que la Casa Rosalina implemente de manera transparente y verificable una reingeniería integral exigida por la federación.
El rector Madueña Molina presentó una propuesta de saneamiento que incluye: Cero nuevas contrataciones y revisión de la plantilla laboral. Compactación de grupos y fusión de unidades académicas. Descuentos salariales a funcionarios y una esencial reforma al sistema de pensiones con aportaciones de los trabajadores para crear un fondo sustentable.
Este compromiso de colaboración, que busca una solución de fondo y no solo momentánea, marca un paso significativo para la estabilidad de la Casa Rosalina. La implementación de la reingeniería y la reforma al sistema de pensiones es ahora el desafío inmediato de la UAS, de lo cual depende el respaldo legislativo para garantizar el saneamiento definitivo de sus finanzas.




