Culiacán, Sin. (RI Noticias).-El Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), a través de su coordinador Miguel Calderón, enfatizó la necesidad de una urgente inyección de recursos a las corporaciones de seguridad y justicia, proponiendo duplicar el presupuesto asignado para el sector. Esta declaración surge en el contexto de una ola de ataques contra agentes municipales y estatales, lo que pone de relieve la vulnerabilidad de las instituciones encargadas de la protección ciudadana.
Calderón expresó su profunda preocupación por la situación de los agentes de seguridad, señalando que la sociedad tiene la obligación de cobijarlos y protegerlos, ya que ellos ostentan, legalmente, el monopolio del uso de la fuerza. La agenda del CESP, que no es reciente, se centra precisamente en dotar de las capacidades necesarias a los miembros de las corporaciones policíacas, la fiscalía y el Poder Judicial, con la convicción de que “no podemos aspirar a tener un territorio en paz si antes no teníamos un territorio con justicia”.
En este sentido, y respondiendo a la pregunta sobre las acciones que el gobierno puede realizar para proteger a estas corporaciones, el coordinador del CESP fue contundente: “…elevar su presupuesto al doble de lo que le han asignado al menos en el último año. Eso es importantísimo, es el llamado que hacemos, que hemos hecho a puerta cerrada, pero también en público, diciendo que el presupuesto que se le ha asignado en los últimos años a las corporaciones ha sido totalmente insuficiente y debe ser al menos del doble.”
El coordinador también comentó sobre otros temas de seguridad que inquietan a la ciudadanía, como la implementación de retenes y el panorama delictivo. Si bien se registra una ligera baja en los homicidios, hay delitos como el robo de vehículo y la desaparición forzada que no muestran contención y continúan en niveles preocupantes. La preocupación se extiende ante el pronóstico de que la ciudad pueda figurar de nuevo entre las más violentas del mundo, lo cual resta atractivo para las inversiones y el turismo.
Para el CESP, el dilema es claro: la seguridad es un prerrequisito para cualquier otro avance social o económico. La intención del reciente encuentro nacional de Consejos Ciudadanos de Seguridad Pública es justamente tomar nota de las mejores prácticas de otras entidades que han superado crisis similares, buscando una “luz al final del túnel” y reiterando que la solución a la violencia no es solo gubernamental, sino que requiere la participación activa de toda la sociedad.




