Culiacán, Sin. (RI Noticas).- El Dr. Gerardo Kenny Insulza, director de Prevención y Promoción de la Salud del Estado de Sinaloa, informó que la entidad se prepara para el aumento esperado de casos de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias con el inicio de la campaña de vacunación invernal. Aunque el COVID y la influenza circulan todo el año, se prevé que el incremento más significativo de infecciones respiratorias ocurra a partir del mes de noviembre y se extienda hasta febrero. En lo que va del año 2025, Sinaloa ha registrado 117 casos de COVID.
El funcionario de salud detalló que los casos de COVID-19 de este año han afectado principalmente a adultos mayores de 80 años y personas con esquemas de vacunación incompletos o nulos. El Dr. Insulza enfatizó que individuos con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer o condiciones que comprometen el sistema inmune, son más propensos a desarrollar complicaciones graves. Este llamado a la protección se extiende a la población general para evitar desenlaces fatales.
La nueva estrategia de vacunación invernal, iniciada el pasado lunes 13, incluye la aplicación de las vacunas Moderna y Pfizer. El esquema prioriza a los grupos de riesgo: la vacuna Moderna se destinará a niños de 6 a 11 meses con comorbilidades (EPOC, asma, etc.), mientras que la vacuna Pfizer se aplicará a personas de 12 a 59 años, mujeres embarazadas y personal de salud.
“A que confíen, a que se la apliquen. Hemos aplicado demasiadas vacunas ya en estos cuatro años que tiene este gobierno. No hemos visto complicaciones ni efectos secundarios. Esto nos da confianza de que es una vacuna muy segura”, aseveró el Dr. Insulza, haciendo un llamado a la confianza en la seguridad de los biológicos contra el COVID-19.
Como parte de este esfuerzo, el sector salud ha reforzado la capacitación del personal y contratado brigadas extraordinarias que acudirán casa por casa para buscar y proteger a las personas más vulnerables.




