Tras el anuncio de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Perú y México, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, condenó la actuación de Morena en materia de política exterior, partido con el que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llegó al poder.
A través de redes sociales, Moreno atribuyó la situación con Perú a “años de ofensas y desplantes hacia una nación hermana… provocada directamente por el nacional-populismo de Morena”.
El presidente del PRI cuestionó la conducción internacional del país bajo el mando del partido oficialista, afirmando que “no sólo carecen de oficio, sino que toman decisiones ideologizadas y sectarias, poniendo los intereses del país al servicio de sus alianzas con gobiernos autoritarios del mundo”.
Según Moreno, el aislamiento internacional de México se originó durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, derivado de “una lógica caudillista que traiciona la tradición diplomática del Estado mexicano”, lo que ha implicado una debilitación de las relaciones estratégicas.
Ante este contexto, el PRI llamó al Ejecutivo federal a realizar una “corrección inmediata” en la política exterior, demandando una gestión profesional con visión de Estado “que recupere el respeto, defienda los intereses nacionales y deje atrás los caprichos ideológicos del régimen autoritario de Morena”.
Relación México y Perú, ¿Qué pasó?

La ex primera ministra del gobierno peruano durante el mandato de Pedro Castillo (2021-2022), Betssy Chávez, solicitó asilo en la embajada de México en Perú.
Las autoridades peruanas la señalan por presunta rebelión y conspiración contra los poderes del Estado, debido a su supuesta participación en la disolución del Legislativo y el cierre temporal de instituciones constitucionales.
Ante esta solicitud, la cancillería de Perú emitió un comunicado calificando el asilo de Chávez como “un acto inamistoso” y lo sumó a lo que considera una serie de acciones de injerencia inaceptables por parte de México. Como respuesta, el gobierno peruano decidió romper relaciones diplomáticas con la República Mexicana.
Perú acusa al gobierno mexicano de interferir en los asuntos internos del país, lo que argumentan, representa una violación del principio de no intervención reconocido por el Derecho internacional.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó la decisión de la cancillería de Perú como “fuera de proporción”, aunque reconoció que es un hecho consumado y descartó que exista una ruptura en materia comercial y consular entre ambos países.
El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, explicó que a Betssy Chávez se le otorgó asilo tras denunciar violaciones a sus derechos procesales y persecución política. Velasco precisó que el asilo se concedió con base en el artículo 11 constitucional, que garantiza a toda persona el derecho a buscar y recibir asilo.




