CDMX. (RI Noticias).-La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno está investigando cuentas en redes sociales que, no representan manifestaciones legítimas, sino que están siendo financiadas para criticar a la administración y motivar movilizaciones. La mandataria hizo un llamado a la responsabilidad y a distinguir entre la protesta genuina y las campañas presuntamente orquestadas.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum detalló que se ha solicitado una revisión de las cuentas involucradas, señalando que hay una gran cantidad de recursos económicos detrás de esta estrategia. “Ayer yo pedí una revisión de las cuentas, que ya la vamos a presentar. ¿Cómo fue que se dio este…? Porque hay mucho dinero involucrado, muchísimo. Mucho dinero. En levantar tendencias, en impulsar mentiras, para ir generando un ambiente… O confundir,” comentó la presidenta sobre el tema.
La titular del Ejecutivo, estas cuentas estarían intentando “enganchar” a jóvenes para sumarse a supuestas protestas, pero que en realidad son promovidas por grupos específicos. Mencionó directamente a organizaciones como “Mexicanos contra la Corrupción” y a otros actores que, a su parecer, no han encontrado otra vía para expresar su inconformidad y que se han vinculado al “conservadurismo más excesivo,” incluyendo al PRIAN.
La presidenta puntualizó que el objetivo de estas cuentas sería generar un ambiente de descontento o confusión, y que no se trata de manifestaciones que surjan de la base juvenil de manera espontánea y legítima. A la par de esta denuncia, Sheinbaum hizo énfasis en que su gobierno tiene la obligación de atender problemáticas reales, como la situación en Michoacán, reconociendo la “indignación de la gente” y manteniendo el compromiso de no permitir la impunidad.
Finalmente, la presidenta Sheinbaum indicó que la revisión de las cuentas se presentará públicamente en breve, como parte de la estrategia para “denunciar esta situación que está ocurriendo.” La mandataria concluyó que es fundamental diferenciar entre el trabajo de su gobierno para atender las demandas sociales y lo que considera ser una campaña orquestada y financiada desde la oposición para debilitar su movimiento.




