Este jueves, la Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa implementar “medidas adicionales” contra los carteles del narcotráfico en México.
Karoline Leavitt, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, aseguró en conferencia que el gobierno de Trump mantiene una coordinación “extraordinaria” con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de migración y combate al crimen organizado.
Incluso elogió los “avances históricos” de México en la lucha contra los cárteles. Sin embargo, advirtió que el mandatario estadounidense está interesado en ir más allá.

“Ahora, el presidente está muy interesado en tomar medidas adicionales contra los cárteles de la droga. Fue muy claro al respecto”, señaló, al explicar que el equipo de Seguridad Nacional “analiza opciones de forma constante”.
Trump evalúa “medidas adicionales” contra carteles
Las declaraciones de Leavitt se producen después de que, el lunes, Trump expresara abiertamente que no descarta autorizar ataques dentro de territorio mexicano para combatir el narcotráfico.
“¿Autorizaría el lanzamiento de ataques en México para frenar las drogas? Por mí está bien. No digo que lo vaya a hacer, pero estaría orgulloso de hacerlo”, dijo desde la Casa Blanca.

Las palabras desataron una rápida respuesta del Gobierno mexicano. Sheinbaum reiteró que la cooperación con Estados Unidos continuará, pero dejó claro que la soberanía mexicana no está en negociación.
“Podemos colaborar… pero nosotros operamos en nuestro territorio. No aceptamos una intervención de ningún gobierno extranjero”, afirmó la mandataria en su conferencia matutina.
No habrá tropas en México: Marco Rubio
Al mismo tiempo, la Embajada de Estados Unidos en México difundió un video donde aparece el secretario de Estado, Marco Rubio, quien aseguró que no se enviarán tropas estadounidenses para combatir al crimen organizado en México.
Rubio matizó que no habrá acciones unilaterales, aunque continuarán los programas de apoyo y cooperación bilateral para debilitar a los grupos criminales.

La tensión ocurre en paralelo al operativo Lanza del Sur, desplegado por la administración Trump en el Caribe y el Pacífico para interceptar embarcaciones presuntamente utilizadas para el tráfico de drogas.
En este operativo, fuerzas estadounidenses han destruido una veintena de lanchas cerca de Venezuela y Colombia, acciones que han dejado más de 80 personas muertas, lo que ha generado señalamientos internacionales por posible uso excesivo de la fuerza.




