Mazatlán, Sin. (RI Noticias).-Los delitos de alta incidencia mantienen a Mazatlán en una preocupante segunda posición a nivel estatal, solo superado por Culiacán, y seguido de cerca por Ahome. Lo más alarmante, de acuerdo a las cifras proporcionadas por la propia Fiscalía General del Estado de Sinaloa, es que esta tríada municipal ha monopolizado las primeras posiciones durante cinco años consecutivos.
Mientras Culiacán lidera la lista de 2025 con una escalofriante cifra de 6,716 delitos de alta incidencia, el puerto de Mazatlán, a pesar de su vocación de destino seguro, ha consolidado su rol como el segundo foco criminal más importante de Sinaloa. Este patrón se ha mantenido inalterable: Culiacán siempre en primer lugar, Mazatlán en el segundo y Ahome en el tercero.
Este estancamiento geográfico de la criminalidad no solo evidencia la fallida estrategia de seguridad para revertir este patrón, sino que también resalta la constante vulnerabilidad a la que se expone la ciudadanía, especialmente en un polo turístico como Mazatlán, que en 2025 registra 2,622 delitos, una cifra que, aunque menor a su pico de 2023 (2,883), supera significativamente el registro de 2021 (1,601).
Las estadísticas anuales a lo largo del quinquenio son un testimonio de la ineficacia para desmantelar las estructuras criminales en estos municipios; los números apenas varían, indicando que las condiciones que propician la delincuencia de alto impacto (que en México incluyen robo, violencia familiar, lesiones y extorsión, entre otros) permanecen intactas.
La repetición de estos tres municipios en el podio de la criminalidad año tras año es una señal crítica de que la respuesta estatal se queda corta. Si bien los números varían ligeramente, la tendencia es clara: la delincuencia está estructuralmente arraigada en estas tres zonas. Mientras Culiacán ha visto un incremento sostenido de 4,415 en 2021 a 6,716 en 2025, Mazatlán y Ahome demuestran una persistente incapacidad para descender de manera significativa y sostenida.




