Mazatlán, Sin (RI Noticias).- Las reformas a la Ley de Aguas aprobadas recientemente representan un avance sustancial al revertir el esquema privatizador heredado de las políticas neoliberales, el cual priorizaba el uso comercial e industrial del agua sobre el derecho humano al consumo doméstico. Esta legislación ha sido objeto de una campaña de desinformación orquestada principalmente por la oposición del PRI y el PAN, declaró la diputada federal Graciela Domínguez.
Las nuevas leyes, calificadas como “innovadoras” por la diputada, buscan revolucionar un sistema que durante años permitió la concentración del agua en pocas manos mediante un esquema de concesiones.
“Estas dos leyes, por eso le llamamos leyes de agua, vienen a revolucionar este esquema con el que se venía trabajando. Es decir, dejar atrás ese esquema eminentemente privatizador, dándole esa preferencia comercial al agua, viéndolo como una mercancía, pasando por encima de esta equidad y distribución que debe de haber del agua”.
La esencia de la reforma radica en recuperar la administración del recurso hídrico por parte del Estado, devolviendo facultades rectoras a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para ordenar su uso. Además, dijo que la desinformación promovida por la oposición busca que los del pasado quieren que sigan igual “para continuar con la sobreexplotación de un recurso que debe ser un bien común y no privado.
Finalmente, la legisladora también destacó que la reforma va acompañada de una inversión significativa por parte del Gobierno Federal para la tecnificación del riego, con el fin de eficientar el uso agrícola del agua. El objetivo es revisar las concesiones existentes para reasignar los volúmenes no utilizados a productores que realmente lo necesitan, terminando así con las leyes “a modo” del periodo neoliberal.




