Así lo informó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien reportó un acuerdo con el país vecino del norte en esta materia durante el fin de semana, tras las amenazas de su homólogo Donald Trump con un arancel del 5 por ciento si no se cumplía con una entrega solicitada.
“No se está dando una agua que no tenemos o que afecte a las y los mexicanos, si no se vio de distintas cuencas cómo podía atenderse la solicitud de Estados Unidos, que es parte del Tratado de 1944, no es que estemos entregando más de lo que dice el Tratado, y tampoco estamos dando el agua que no tenemos o afectando al consumo humano o a la agricultura en México.
“Ellos pedían que hasta diciembre se entregara una cantidad de agua y nosotros dijimos: a diciembre no se puede, no solamente no se puede físicamente, sino además va a tener consecuencias si se hace en poco tiempo, se logró un acuerdo para entregarlo en más tiempo”, explicó en la Mañanera de este 15 de diciembre, en Palacio Nacional.
La Cancillería informó que México y Estados Unidos alcanzaron un entendimiento sobre la gestión del agua para el ciclo actual y el déficit de agua del ciclo anterior bajo el Tratado de Aguas de 1944.
México va por liberar 249.163 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos
Ambos países reconocen la importancia crítica de las obligaciones de entrega de agua bajo el Tratado de 1944 y su impacto en nuestros ciudadanos y reafirman la necesidad de aumentar el compromiso para mejorar la gestión oportuna del agua.
México tiene la intención de liberar 249.163 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos, con entregas esperadas para iniciar en la semana del 15 de diciembre.
Se ha revisado una serie de acciones para cumplir con las obligaciones del Tratado, incluida la retribución oportuna del déficit excepcional del ciclo de agua anterior, de acuerdo con el Tratado de Aguas de 1944. Los dos gobiernos se encuentran en negociaciones y tienen la intención de finalizar el plan para el 31 de enero de 2026.
Ambos gobiernos coincidieron en la importancia de continuar trabajando de manera cooperativa en el marco del Tratado de Aguas de 1944 y de la CILA/IBWC. En caso de incumplimiento, cada país puede actuar de manera soberana, de acuerdo con sus intereses nacionales, sujeto a sus obligaciones internacionales en el Tratado.




