La Fiscalía General de la República (FGR) buscaría llevar nuevamente al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ante un juez federal mediante la presentación de una nueva imputación por su presunta responsabilidad en el desvío de recursos federales destinados al sector salud.
El Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte programó para este martes 30 de diciembre una audiencia inicial, a solicitud del Ministerio Público Federal, en la que se prevé la formulación de imputación y la solicitud de apertura de un nuevo proceso penal contra el exmandatario estatal.
De acuerdo con autoridades federales, la diligencia había sido agendada originalmente para el 27 de noviembre; sin embargo, un presunto problema de salud de Duarte provocó su diferimiento.
FGR acusará a Javier Duarte de desvío de recursos en salud
El diario Milenio reveló el pasado 8 de diciembre que la FGR tramitó y obtuvo en meses recientes la autorización del gobierno de Guatemala para procesar a Duarte por cargos distintos a aquellos por los que fue extraditado en 2017, lo que abrió la puerta para nuevas acciones penales en su contra.
Las fuentes consultadas señalaron que la nueva imputación es resultado del trabajo de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción (Femcc), encabezada por la fiscal María de la Luz Mijangos, y deriva de un paquete de más de 100 carpetas de investigación relacionadas con denuncias de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y otras instancias.
De manera estratégica, la FGR decidió iniciar con uno de los casos vinculados al presunto desvío de más de cinco millones de pesos provenientes de un fondo federal de salud, con el objetivo de solicitar la vinculación a proceso.
Si el caso avanza, la fiscalía podría replicar el mismo esquema en otras indagatorias aún en curso.
Caso contra Duarte impediría su liberación anticipada
La audiencia está prevista para iniciar alrededor de las 11:00 horas y el proceso podría ser un obstáculo para su liberación en abril de 2026, cuando concluya la sentencia de nueve años de prisión que actualmente cumple por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa.
Este escenario era el que la defensa de Duarte buscaba evitar. En noviembre pasado, sus abogados intentaron sin éxito que una jueza federal le concediera una libertad anticipada, aunque fuera por un periodo reducido.
Aunque el exmandatario logró ganar tiempo al solicitar el diferimiento de la audiencia, ahora estaría obligado a comparecer, salvo que su defensa interponga algún recurso de último momento.
En caso de que se inicie formalmente el proceso por peculado, la FGR podría solicitar medidas cautelares, incluida la prisión preventiva justificada, lo que impediría que Duarte recupere su libertad en la fecha prevista.
